El modelo estándar existente supone la presencia de quarks, partículas fundamentales con carga y ausentes en estado libre. Presumiblemente, no solo las estrellas, sino también los planetas tienen tal materia. Dichas partículas se detectan utilizando aceleradores.
Los quarks extraños en condiciones normales no pueden existir por mucho tiempo. Se convierten en productos de descomposición con una vida útil más larga. Según el modelo estándar, estos quarks solo pueden estabilizarse mejorando la gravedad en los núcleos de las estrellas de neutrones (cuerpos celestes con un radio de hasta 20 km, que consisten principalmente en un núcleo de neutrones y una delgada capa de núcleos atómicos y electrones).
En condiciones de gravedad tan poderosa, casi todas las partículas elementales se descomponen, incluyendo neutrones a diferentes tipos de quarks. Bajo la influencia de la alta presión y la gravedad, todos se convierten gradualmente en extraños. Así es como se forma la materia extraña.
Los modelos muestran que tal materia puede ser no solo densa, sino también estable. Si la sustancia ordinaria interactúa con ella, se transformará en un quark. Sobre esta base, se supone que solo pueden existir estrellas de los quarks. Es cierto que ni experimental ni instrumentalmente no pudieron confirmar la existencia de tales objetos y sus propiedades "extrañas".
Los astrónomos chinos liderados por Jin-Jun Geng de la Universidad de Nanjing sugieren la existencia de los llamados planetas extraños. Hipotéticamente pueden consistir solo en materia extraña. Según ellos, encontrar tales objetos es mucho más fácil que las estrellas "extrañas". Se publicó un artículo con resultados de investigación en el Astrophysical Journal.
Los planetas con extraña naturaleza de quark deberían ser diferentes de otros cuerpos celestes. Su densidad debería alcanzar decenas o incluso cientos de billones de gramos por 1 cm3. Por lo tanto, persisten incluso si están increíblemente cerca de su estrella madre, que también consiste en materia extraña.
Con base en los resultados de su investigación y suposiciones, los astrofísicos chinos comenzaron la búsqueda de planetas tan exóticos. Puede haber 4 de esos objetos. 2 de ellos se pueden encontrar cerca de los púlsares de naturaleza neutrónica. La distancia a ellos es tan pequeña que surge una segunda pregunta no menos interesante: ¿cómo existen los planetas sin ser destruidos por una fuerza de atracción tan grande? Las segundas dos estrellas teóricamente pueden estar más lejos.
Los astrónomos comenzaron a registrar ondas gravitacionales que surgen como resultado de la fusión de estrellas que consisten solo en neutrones. Quizás pronto sea posible obtener otra señal no menos interesante. Puede aparecer como resultado de la caída de un planeta extraño en una estrella que contiene el mismo tipo de materia.