Un púlsar es una fuente cósmica de rayos X, óptica, gamma o emisión de radio con un campo magnético que surgió después de la explosión de una supernova. El púlsar PSR J0835-4510, ubicado a una distancia de 959 años luz de nuestro mundo, llama la atención por el hecho de que realiza aproximadamente 11 revoluciones por segundo, al mismo tiempo que tiene un gran brillo óptico.
Los astrónomos de la Universidad de Monash, la Universidad de McGill, la Universidad de Monash (Canadá), la Universidad de Tasmania, llamaron la atención sobre otra característica interesante de este púlsar, que tiene un segundo nombre como Pulsar in Sails. Tiene una falla, es decir Incremento impredecible de la velocidad. Por lo general, disminuye gradualmente debido a los procesos de inhibición, que se producen debido a las emisiones de partículas de alta energía y radiación potente.
Resultó que después del llamado error técnico, el púlsar giraba más rápido. Después de un tiempo, comenzó a girar como de costumbre. Los resultados del estudio se obtuvieron después de analizar los datos de 2016.
Un estudio de científicos mostró que dentro de la corteza de un púlsar hay neutrones superfluidos. Se mueven hacia afuera a alta velocidad, pero hay una corteza exterior sólida en su camino. Debido al impacto, la estrella del púlsar comienza a girar. Luego, la segunda porción del líquido de neutrones superfluido alcanza al primero. Debido a esto, el movimiento de la estrella se ralentiza gradualmente, cayendo a su velocidad habitual.Este fenómeno fue descubierto por Paul Lasky, científico del Instituto Monash.
Un fenómeno similar se ha descrito varias veces en la literatura científica. Pero recientemente se descubrió gracias al trabajo conjunto de científicos canadienses.
Los resultados de observación obtenidos no son consistentes con la teoría generalmente aceptada del comportamiento del púlsar. Según el Dr. Greg Ashton (Universidad de Monash), antes de una falla (falla), la estrella ralentiza un poco la velocidad de rotación alrededor del eje y luego la reanuda.
Según los científicos, la misteriosa rotación del púlsar es la clave para resolver la falla. Pero para hablar con confianza sobre por qué aparece, necesitamos nuevos datos de la investigación de astrónomos. Hasta ahora, los astrónomos ven una conexión entre la explosión de supernovas (es decir, objetos que aumentan el brillo en 10 o más magnitudes) y la formación de púlsares.